UN MINUTO CALIENTE

PALABRAS:
UN MINUTO CALIENTE - Cristian Lagiglia

MÙSICA:
Diamonds on the inside - Ben Harper
Versión acústica - Hernán Pesce - 2010

UN MINUTO CALIENTE

Mis ojos, casi cerrados, empezaron a parpadear a la velocidad de la luz, me puse unas medias que perdí hace como diez años (lo sé porque las extraño), aparecen por el pasillo Luis Majul vestido de gerente de McDonald’s y el Gordo Pote vestido de cocinero y me preguntan algo pero no escucho bien que es y se quedan mirándome como a un boludo, entonces esa misma pregunta me la hace Quique, que venía más atrás y que tiene una perra Gran Danés a su lado que me mira para el orto y no contesto oralmente pero si mentalmente y la respuesta es no. De repente estoy en el colegio donde terminé la secundaria apoyado en el mástil y veo todo en blanco y negro, después veo todo casi verde, después veo a Luisa, que parece, era profesora en mi colegio, llevando en la mano un gigantesco sánguche de milanesa, después estoy en el kiosco del colegio para comprarme el mismo sánguche de Luisa, pero lo atiende Matías y ya no es el kiosco del colegio, es el almacén de él y él no me ve y no me escucha porque le pido un pedazo de queso de rallar y el mencionado sánguche y sigue atendiendo, como si nada, a Juanita Viale, que sí me ve y sí me escucha y lo mira a Matías como para avisarle que yo estoy ahí y él la atiende, tranquilo, pero tampoco la ve ni la escucha y ella me acerca algo a las manos y yo ya estoy caminando rumbo al parque con una bicicleta a mi lado y no puedo cruzar la calle por el tráfico y veo pasar a Mariam vestida de colegio y ella me mira desde la vereda de enfrente pero no me da bola porque todavía no me conoce y yo le hablo sin palabras, a los gritos, a través del tráfico, entonces ella no me entiende y lleva en la mano una carta que yo le voy a dar más adelante, cuando nos conozcamos y abre el sobre y lee la carta y parece que lo que lee no le gusta un carajo y me reputea, pero no a mí, que estoy enfrente, sino al remitente de la carta que soy yo, pero no el yo de ése momento y en eso, veo un accidente de una moto con un auto y de la moto se levanta Michiels lo más bien, arreglándose el pelo y me dice que ahí viene el 120 y nos subimos y al bondi lo maneja Fato, así que va a 20 km. por hora y adentro hay un pibe parecido a Luciano que tira bombitas de agua a los pasajeros del bondi y la empapa entera a Juanita Viale que ahora está embarazada (ojala fuera mío) y que lleva en las manos lo que me dio a mí y lo que compró en lo de Matías y pasa Martín, por la puerta, con muletas y la Gaucha al lado, pero no nos saludamos porque él vive en Canadá todavía y se para a leer un cartel que dice prohibido fijar carteles y desde adentro de un auto negro Quique me vuelve a preguntar algo, pero yo no estoy ahí para contestarle y me esfuerzo por escuchar, mientras en la computadora estoy viendo el capítulo 15 de Lost temporada 5 y veo una pila de discos que se empiezan a balancear como viniéndose en picada y trato por todos los medios de que no toquen el piso y en el esfuerzo hago mierda el mouse de la computadora con un pie que tiene puestas las medias perdidas hace diez años, las dos, y en Lost aparece Cerati, sentado en la puerta de la escotilla, cantando una canción que me voy a aprender mañana a la mañana, sale de los discos, creo, y pasa un gato bizco y marrón caca, por la medianera de enfrente, mascullando entre dientes, me dice que extraña a Teresita y veo que han cambiado un tanque de agua en el techo de la casa de al lado y entra por el ventanal del sucucho de Beltrán (que apuntaba a la libertad) un olor a asado mortal o algo por el estilo y escucho como crujen mis tripas y como alguien, que no alcanzo a ver desde el ventanal, pide que le pasen la sal gruesa y un vaso de vino con soda y se me caen de las manos unas fotos de un cumpleaños de quince que están plagadas de chicas lindas de las cuales, solo conozco a una o dos y las recoge del piso Julio Cobos (¡que puta hace Julio Cobos aquí!) y después las pega con plasticola en un diario en donde estoy haciendo el crucigrama y me corre la mano y no me deja escribir en los cuadritos en blanco y aparece Fede listo para irse a un partido de fobal, se suena la nariz, se persigna y le da una hermosa patada en los huevos a Cobos y vuela plasticola por todo el lugar y cae en su traje azul y se apaga la luz de improviso y se apagó un cigarrillo que todavía no prendí, también y vibró fuertísimo el celular y ahí, casi me caigo de la silla, que dicen, está maldita.

Una buena señal para irme a dormir (después de tres días) de una buena vez por todas y ponerme a soñar algo como la gente.

O por lo menos algo en lo que no aparezca Julio Cobos.

6 comentarios:

pau dijo...

Pela el faso de canabis que te fumaste era de 1m de largo y 20cm de ancho.... jajajaja la próxima vez soña que le dan una patada en las bolas al que le escribió la canción de la 503......

MARIANA (arrorro mi niño...) dijo...

Dios mio...que puedo hacer para que te duermas de una buena vez por todas???, increíble la velocidad de pensamiento y la forma de escribirlo. Besos bombóm, que sueñes con los angelitos.

Nati dijo...

se que lo que sos sin dormir tres días, lo peor de todo es que se lo que sos sin dormir cuatro días. Amo tu blog, pelado. Un cable a tierra, ojala lo usaras vos

Anónimo dijo...

estas reloco chabón

Anónimo dijo...

grosa historia, no necesitas drogas, con mantenerte despierto todo se vuelve sicodelico. Groso tema. Grosos los ojosdepez. Abrazo

Mariano R dijo...

ja ja ja que loco pelado