EN UNA MESA DE BAR...TRATANDO DE ARREGLAR AL MUNDO.

PALABRAS:
EN UNA MESA DE BAR...TRATANDO DE ARREGLAR AL MUNDO. - Cristian Lagiglia

MÙSICA:
In Between Days (The Cure) - Versión acústica 2009 - Hernán Pesce




EN UNA MESA DE BAR...TRATANDO DE ARREGLAR AL MUNDO.

Me apuré a sacarme la ropa del laburo, me clavé las Converse y el gorro, me prendí un faso y partí directo hacia El Juguete Rabioso para tomarme unos porrones con mis amigos.

PELADO: ¡Salud la barra!, ¿que se cuenta? ¿Arrancaron la porroneta sin mi, forros?

EL DESTINO: ¿Qué hacés, Pela?, sentate que ya le pedimos otro vaso al mozo...pensamos que ya no venías...

PELADO: ¡Que día largo, loco!, no terminaba más, ¿cómo les fue a ustedes?

EL AMOR: Normal, hermano, hoy me pasé la mayor parte del día en una escuela secundaria tratando de que dos pendejos se dieran bola.

La típica, el pibe embobado y la piba ni bola, así que tuve que hacer unos malabares increíbles para que la flaca, aunque sea, lo notara.

Digamos que el pibito tampoco era un ejemplar de belleza y tenía la velocidad de una tortuga, así que cuando lograba que la flaca lo mirara, el otro boludo estaba sin prestar atención.

EL DESTINO: Pero yo te di una mano, eh?

EL AMOR: Si, a las seis de la tarde, forro, en la hora de gimnasia.

Yo estaba con el temita desde las siete y media de la mañana.

Me cansé de llamarte y me entraba el contestador de mierda, ése que tenés: (tono de burla) Ud. se ha comunicado con el Señor Destino, en este momento estoy ocupado, deje su mensaje y a la brevedad lo llamaré.

EL DESTINO: ¡Que querés!, estaba dándole la hoja de ruta a éstas dos y no se ponían de acuerdo en quien carajo llevaba a quién. Podrido ya me tienen.

LA SUERTE: Lo que pasa es que ésta, con el temita de que está cansada con eso de la teletransportación, se prende en la mía y me hace llegar tarde a todos lados.

LA MUERTE: Ya te dije que es por esta semana, nada más, la metí al taller a hacerle un chequeo y si no me prendo con alguno de ustedes yo también llego tarde.

PELADO: ¿No probaste con caminar, turra, así sufrís un poquito vos también?

LA MUERTE: Ya estoy vieja para andar caminando, Pela.

A esta edad ya me tendría que haber retirado a una playa del Caribe y como lo ves, le sigo metiendo.

Es una semanita, nada más, tampoco es el gran quilombo...

PELADO: No nos desviemos, ¿qué pasó al final con los pendejos?

EL AMOR: Bueno..., el Señor atendió el celular e hizo lo que tiene que hacer, el pendejo se avivó, la pendeja lo miró y los dejé conversando, con los corazones encendidos, en la canchita de fútbol de salón de Andes Talleres.

PELADO: ¡Que buen lugar para empezar una historia!

EL AMOR: Si, espero que no la caguen.

De todas maneras tengo que monitorearlos toda esta semana y me queda relativamente cerca de otros dos pibes que enganché en McDonal´s, ahí, dónde vos vas a desayunar.

PELADO: Que loco, ahí me dejaste enganchado la última vez, la puta que te parió. Espero que esta vez afinés la puntería un poquito mejor.

EL AMOR: La esperanza es lo último que se pierde, Pela.

Ya va a escampar, yo me voy a encargar de encontrarte alguien como la gente...

PELADO: ...si si...creo que, en partes iguales, ustedes cuatro, ya me tienen lo huevos llenos...

LA MUERTE: ¿Y yo que carajo te hice?, que yo sepa no he pasado por el sucucho de Beltrán ni por la cuevita nueva y careta que tenés ahora en La Quinta y estás vivito y coleando y muy buen mozo, querido.

PELADO: Todo bien, gracias por el piropo, lo que pasa es que hace unos días escribí algo sobre vos y me quedé colgado con la historia y no me la puedo sacar de encima.

LA MUERTE: ¿Y me dejaste bien parada o hiciste como los demás que llenan renglones y renglones hablando pelotudeces de mí?

PELADO: Más bien la historia rondaba sobre vos, pero estaba enfocada más sobre la vida y, sí, te dejé más o menos bien parada.

Con el laburo que tenés, ¿no pretenderás que todos estén ansiosos de verte ni de hablar bien de vos, no?

LA MUERTE: Ya sé, querido, pero es injusto, a mi me manda éste, y también si LA VIDA hiciera bien su trabajo, yo no tendría tanta mala fama y tanto laburo.

EL DESTINO: Cada uno tiene que hacer lo que tiene que hacer.

A El Gran Jefe le toca ordenar, a mi me toca organizar, a vos ejecutar, y vos Pelado vivir, que le vamos a hacer...

PELADO: Pero el mundo es un gran quilombo, hermano, yo no puedo creer que tu Gran Jefe ordene las boludeces que ordena. ¿Para quién juega, man?

Leés los diarios, nada más, y te dan ganas de ir y cagarlo a trompadas.

Que joda con los que joden, pero que no se meta con los niños.

Los hace morir de hambre en el norte, como leí hoy en el diario, y no hace un carajo con la cantidad de hijos de puta que andan sueltitos por el mundo con total impunidad.

EL DESTINO: Todo tiene su exacto equilibrio en la balanza del Universo, Pela. Él sabe.

PELADO: No se puede hablar con vos cuando te ponés la camiseta de la empresa.

No tenés manera de refutarme esto que te estoy diciendo y me salís con lo del equilibrio.

¡Que se meta el equilibrio en el orto!

LA SUERTE: Un poco de razón tiene el Pela, hoy le hice ganar una fortuna a un hijo de puta que lo único que hace es cagar a los empleados...

EL AMOR: ...y te lo está diciendo la que siempre está con los ganadores...

LA SUERTE: Pero es mi laburo, que le voy a hacer, ponerme a discutir con éste todas las mañanas, que es el que me manda con la varita mágica.

EL DESTINO: Todos se lavan las manos, todo es culpa mía, pero nadie se fija que por cada uno que se enamora, cada uno que se muere, a cada uno que le viene la buena, está haciéndose lo contrario en el reverso del Universo.

Pero es más fácil mirarse el ombligo, ustedes no tienen una visión global del asunto.

Van, hacen, y después cuando los apuran, dicen que es cosa del Destino.

Y en tu caso, Pelado querido, representás a la raza humana, que bastantes forros son entre ustedes sin que nosotros metamos la nariz.

Libre albedrío, querido.

PELADO: No te lo niego, pero me parece que dónde ustedes puedan meter los garfios, podrían hacerlo en forma copada, no creo que el Gran Jefe se enoje si hacen algo fuera de programa y ése algo es bueno para la humanidad.

EL DESTINO: Te vuelvo a repetir, tanto vos como éstos, tienen una visión parcial del asunto, pero para despotricar son mandados a hacer.

PELADO: No te estoy pidiendo que River no perdiera humillado con Banfield como hace un par de domingos atrás, ésas son boludeces, te estoy pidiendo que atinen un poquito y que por lo menos no se metan con los pibes.

EL DESTINO: En los goles yo no tuve nada que ver, eh?

LA SUERTE: Yo tampoco, estábamos acá tomando un porrón, y pensando en cómo estarías puteando...

PELADO: ¿Cómo que no tuvieron nada que ver?

EL DESTINO: Más vale que no tuvimos nada que ver, aparte, a mí, el fútbol no me gusta.

PELADO: ...encima de ortiva sos amargo... ¿cómo que no te gusta el fútbol?, ¿sos leproso?...

LA SUERTE: En serio, Pela, estábamos acá charlando, no tuvimos que laburar en ese momento...

LA MUERTE: Yo si, tuve que salir rajando porque un viejo iba a pichar segundos después del primer gol, gajes del oficio...

PELADO: ...y si ustedes estaban acá, ¿quién carajo estaba dirigiendo el circo?

EL DESTINO: Ustedes, querido, libre albedrío...

PELADO: O sea que, como ahora, ¿el barco está en piloto automático?

EL DESTINO: Ustedes son increíbles, hace un minuto estabas bardeándonos por nuestra labor y ahora estás cagado en las patas porque las cosas están en las manos de los seres humanos.

PELADO: ...la concha de su hermana... (pensando en voz muy alta)

EL AMOR: No te preocupes, es un ratito nada más, descansamos un toque y arrancamos de nuevo.

Yo por lo menos creo que ustedes tienen la facultad de arreglárselas solos unos momentos, los creo capaces de quererse mutuamente los unos a los otros para no hacerse daño ni cometer ningún desastre...

LA MUERTE: ...éste y su idea romántica de las cosas..., cuando ellos están plácidamente tomándose un porrón, a mí me explota el celular con mensajes de que tengo que hacerme presente en tal o cual lugar.

Eso pasa por que los dejan solos un rato.

EL DESTINO: Quedate tranquilo, si se estuvieran por mandar alguna cagada, ya me hubieran llamado.

PELADO: ¡Como querés que me quede tranquilo! ¡Estamos a la buena de Dios!...

LA SUERTE: ¡Ojala!, están a la buena de ustedes...

EL AMOR: ¡Vos también!, no tenés filtro para decir las cosas...

EL DESTINO: Pela, si algo tiene que pasar... va a pasar, bajá un cambio (con tono sobrador).

Casi todo está escrito, por eso, estoy tomando una cerveza tranquilo.

Yo tampoco confío en los seres humanos y aunque lo que hagan con ustedes mismos no me afecta, hay algunos, como vos, que me caen realmente bien y no me gustaría que mañana fueran noticia en el diario.

Miralo de este modo, la humanidad desde su creación ha sido la que se ha proporcionado todos los males que la aquejan, con su falta de amor, con sus decisiones, con su ineptitud, con su negligencia.

Si el Gran Jefe no los quisiera un poquito no se hubieran salvado ni de pedo del Diluvio Universal...

PELADO: ¿Qué, eso fue posta?

LA MUERTE: Más vale, una lluvia de cagarse...laburé como nunca ése día, con lo que odio el agua...no me hagás acordar...

EL DESTINO: ...como te decía, todo está bajo la atenta mirada del Gran Jefe, y nada escapa a su mano, seas de la religión que seas y de la raza que seas.

Cuando les otorgó el libre albedrío, lo hizo con todo el amor del mundo, confiando ciegamente en el poder de discernimiento de los humanos, pensando que eran sus criaturas más perfectas y por la cual debía marcar una diferencia en relación a las otras.

Ustedes lo primero que hicieron fue manducarse una manzana que no estaba en la dieta y empezaron a sentir vergüenza, empezaron a mandarse al frente unos con otros, a matarse entre hermanos, cosas que no están ni en los cánones de los animales y sin embargo, el Viejo sigue confiando en ustedes y arregla como puede los mocos que se mandan y todos los días, aunque sea un ratito, los deja solos, para ver si han aprendido algo...

LA SUERTE: ...más allá del hecho de que tiene poco personal y nos tiene que hacer descansar un poco, porque si le metemos horas extras, los que nos mandamos los mocos somos nosotros y perdemos el laburo.

Vos si perdés el laburo conseguís otro. ¿Nosotros de que vamos a laburar si no hacemos esto?

Nos tenemos que ir a buscar ocupación con el Viejo Hechicero.

Ni en pedo. Ni obra social tiene.

PELADO: ¿Pero si nos quiere por qué estamos como estamos, no podemos volver a fojas cero?

EL DESTINO: Están así por su desidia y porque todo se balancea en perfecta armonía en la gran cocina del Universo.

Debe haber también desobediencia para que puedan comprender la existencia del bien y del mal.

Los que no podemos desobedecer somos nosotros, porque a diferencia tuya, yo no cuento con el libre albedrío.

PELADO: Pero supongo que Él ya sabía que éramos unos pelotudos, que nos íbamos a cagar la fruta entre nosotros.

¿Por qué dejó que lo hiciéramos?

EL AMOR: Para ponerle un poco de onda, quizás.

Y porque el Gran Jefe no deja de ser un romántico que piensa que sus hijos no le mienten, que lo aman eternamente, que se quieren entre ustedes, que todos, alguna vez, se van a copar y le van a llevar un título bajo el brazo...

LA MUERTE: Si esto fuera realmente así, nosotros no tendríamos razón de ser.

Ustedes se las arreglarían solitos y no habría nada con lo que ustedes no pudieran lidiar.

Desde mi óptica, un embole.

PELADO: ¿Y te parece copado o con onda el hambre en el mundo, los asesinatos, las violaciones, las mentiras, la soledad, el desamor, mientras vos te estás tomando una birra lo más tranquila?

LA SUERTE: Pero si nosotros digitáramos todo o ustedes se pudieran valer por si mismo, por supuesto que eso no existiría, como no existiría el amor, la amistad, el disfrute, el descubrirse uno al otro y no tendríamos laburo, también...

EL DESTINO: ...así como han inventado grandes cagadas, también han hecho cosas buenas, por eso el Gran Jefe sigue confiando en que algún día, este lugar sea un sitio precioso para vivir, pero construido por ustedes, no creado por Él.

Cree ciegamente de que son capaces de hacerlo, mientras tanto, nosotros tenemos un laburo de cagarse...

EL AMOR: ...che, te está vibrando el celular...

EL DESTINO: ¿Hola, si?, bien, de acuerdo, como Ud. mande.

Más tarde le paso el informe bien detallado. Hasta luego.

LA MUERTE: ...cagamos...

EL DESTINO: Arriba la tropa, se acabó el break (estirándose en la silla con cara de que sabe el devenir).

Che, AMOR, tenés que ir a un videoclub en la calle Tiburcio Benegas, vos MUERTE tenés que ir a un accidente en Oklahoma, y vos SUERTE tenés que rajar ya a un casino en Montecarlo.

LA MUERTE: ¿Me tirás de pasada?

LA SUERTE: ¡Pero si vas para otro lado, ves que jodés, tengo que llegar urgente y lo único que hacés es retrasarme!...

EL AMOR: Dale, no te hagas drama, te tiro yo, pero a ver si arreglás tu cascajo de una vez por todas que ya nos tenés los huevos llenos.

EL DESTINO: El deber nos llama, Pela, muy rico todo, tenemos que rajar a arreglar los mocos de la humanidad.

¿No pagás vos que yo ando sin cambio?

Mañana te invitamos nosotros.

PELADO: ...la concha de tu hermana...

EL AMOR: (en secreto)...dale Pela, copate, y por ahí yo lo convenzo a éste para que hable con el Gran Jefe y la piba que te gusta lo piensa mejor y vuelve con vos, ¿querés?

PELADO: Todo bien, pero ya es la segunda vez que me engrampan.

Y más vale que hagas algo al respecto o le digo al mozo que mañana te escupa dentro del vaso.

LA SUERTE: Chau, querido, nos vemos mañana, no pasés por debajo de ninguna escalera, esquivá los gatos negros y seguite agarrando los huevos cuando veas a algún pelirrojo...

PELADO: Chau, nena, a ver si me soplás los números del Quini 6, que tengo unos cuentones que pagar...

LA MUERTE: Chau mi amor, espero verte nada más que aquí, cuidate cuando circules con el libre albedrío y seguí lindo como siempre...

PELADO: Chau bombón, si me toca, avisame con tiempo, no seas turra, que me tengo que despedir como la gente de un par de individuos...

LA MUERTE: Quedate tranquilo, yo cualquier cosa te aviso, pero de momento, nos vemos mañana a la noche...

Y cada uno partió a cumplir con sus obligaciones y yo, que ya había terminado con las mías, me quedé solo frente a un porrón helado de Quilmes pensando en todo lo que habíamos hablado y rogando de que nadie se haya mandado algún moco grande que nos afecte a todos y esperando que el Gran Jefe siga confiando en nosotros y mañana pueda ser otro día.


3 comentarios:

Marcelo dijo...

Una combinación espectacular. No se que estaba mejor, si la historia o la versión de Bernie. Gracias a ambos y besos.

Mariano dijo...

Ja ja ja muy bueno, y ese bar me trae una banda de recuerdos.

Guillermo P. dijo...

Che muy bueno pela, me encanto loco.... te pasaste como siempre!
Hasta el lunes que viene!