CENIZAS Y DIAMANTES

PALABRAS:
CENIZAS Y DIAMANTES
Cristian Lagiglia


MÙSICA:
Por el Bulevar de los sueños rotos (Joaquín Sabina)
Hernán Pesce Versión Acústica 2010


CENIZAS Y DIAMANTES

Se apoyó contra el marco del ventanal que daba de lleno a un jardín imperturbable para ver caer las primeras gotas de una tormenta desbocada de casi fines de febrero.

Se pasó una, dos veces la mano por su pelada y su mirada se clavó en un pájaro que se apuraba a juntar ramitas para llevar a su nido antes de que el agua no le dejara levantar vuelo.

De pronto vio su reflejo en el vidrio y lo único que se le vino encima fue una mueca que no pudo ni quiso interpretar.

La mano derecha, metida en el bolsillo, rozó como hacía siempre la piedra que su hijo le regaló cuando tendría unos tres años o quizás cuatro y que siempre llevaba encima, tal vez para sentirlo más cerca.

Esta escena la había presenciado millones de veces, en distintos estados de ánimo, en distintas edades del cuerpo y sin embargo seguía fascinándolo con el placer que la disfrutaba.

Cerró los ojos unos instantes y creyó percibir, detrás del vidrio, el olor de la lluvia diagonal que bañaba el jardín y a la ciudad entera.

Siguió con los ojos cerrados y trató de recapitular en su mente los distintos escenarios en donde había vivido esa imagen y se acordó del departamentito de la calle Lavalle en San Luis, cuando abría la puerta de par en par, se prendía un cigarrillo y veía correr el agua por el asfalto como un río que nunca desembocaría en un mar.

Recordó también las miles de lluvias que vio caer desde su ventanal amado del sucucho de Beltrán (que apuntaba hacia la libertad) y se rió, en silencio, al acordarse de que cuando llovía afuera, adentro llovía más.

Despacio abrió los ojos y ya no quiso recordar más.

Sintió murmullos a sus espaldas y mirando hacia el cielo calculó milimétricamente la hora y no falló.

ENFERMERO: Don Lagiglia, parece que tenía razón nomás, se venía la tormenta...

DON LAGIGLIA: Si mirás atentamente al cielo hay un instante en que se pone como un moretón y después el aire se carga de olor y de ahí solo restan minutos para que caiga el agua.

ENFERMERO: A mí la lluvia no me gusta para nada, solo rompe las bolas y da tristeza.

DON LAGIGLIA: Mejor, más para mí.

ENFERMERO: ¿Cómo anda de ánimo hoy?

DON LAGIGLIA: Bien, hoy es jueves y estamos en vísperas de diamantes. No falta casi nada para que sea viernes, lo cual siempre es un alivio.

ENFERMERO: ¿Cómo es eso de los diamantes?

DON LAGIGLIA: Cuando mi hijo era chico yo siempre lo iba a buscar a la casa de la madre los viernes y nos quedábamos juntos por lo general hasta el sábado a la noche, entonces cuando lo dejaba en la casa de la madre empezaban cinco días de cenizas hasta el viernes siguiente que empezábamos a vivir dos días de diamantes. Pelotudeces, analogías que se ocurrían a mí, nada más.

ENFERMERO: Ah...y ahora su hijo lo viene a ver los viernes y empieza de nuevo el ciclo.

DON LAGIGLIA: Básicamente, pero mañana es un diamante especial porque cumplo ochenta y cinco años y seguro que viene él con mis nietos y se quedan un rato más largo de lo habitual y me traen algún disco de regalo que seguro ya tengo pero que lo mismo voy a escuchar con el placer que lo escuché la primera vez.

ENFERMERO: ¿Ochenta y cinco pirulos?, no los aparenta ni de casualidad.

DON LAGIGLIA: Será porque recién los cumplo mañana.

ENFERMERO: Bueno, acá le dejo la pastilla y el vasito de agua...

DON LAGIGLIA: ...che, ¿y para qué eran estas pastillas?

ENFERMERO: Para la memoria.

DON LAGIGLIA: ... ¿y no tienen pastillas para no recordar?...

ENFERMERO: ... no se haga el gil y tómesela que es para su bien, lo veo en un ratito en el comedor para la hora de la cena...

Tomó la pastilla y se la llevó a la boca y detrás se mandó un trago largo de agua que pasó de largo por su garganta, mientras la pastilla se quedó jugando a las escondidas debajo de su lengua.

Se apartó de la vista de todos, guardó la pastilla en su mano y entreabrió la puerta ventana que daba al jardín del geriátrico y salió a que el aire fresco le estampara en la cara miles de gotas de una lluvia que de a poco fue cesando.

A escondidas se prendió un cigarrito que siempre guardaba para los días de lluvia y se quedó pensando, con una mueca en el rostro que no pudo ni quiso interpretar, que cada vez quedaban menos cenizas y menos diamantes por llegar.

10 comentarios:

SILVY... dijo...

PELYTA,por lo leido entregas anteriores,hay 3 instituciones que te dan escosor,agregale una cuarta(el geriatrico) y que los ochenta te den mil tardes de lluvia"de la mano de tu hijo,una mujer que te ame,una casa comoda y un par de nietos esperandote despues de la siesta para jugar,bailar o para que les rompas un rato.Besos.

MARIANA(LA ENFERMERA) dijo...

que bueno saber que por lo menos te estiraste la vida hasta los 85. Ojala me hagas un espacio asi la lluvia, tu lluvia, la veamos apoyados contra ventanales que apunten a la libertad.

Sofia dijo...

Recién entro por recomendación de amigos y la verdad me quedé pasmada. Que vuelo, que insanía, que ternura. Ahora solo me queda esperar a los lunes y agradecerle eternamente a mis amigo por haberme incluido en el viaje.

Berni dijo...

Bienvenida Sofia...
Besos
Hernán

Seba R. dijo...

La canción regay y la historia es la historia de un viejo choto. Aburren. No me manden mas nada sino seguiré burlandome.ja

MARIEL dijo...

Vos sos Chavela Vargas!!! que hermosa canción te regalaron y como está cantada!!!Me volo la cabeza, hay que proyectarse tan adelante y a una historia de final triste poner la ternura que le has puesto. Acordate que hay más días en la semana que los viernes y que hay corazones que se jugarían la vida por estar al lado tuyo mirando esa lluvia y en casa. NTVG...dice: Cristián, no sufras por nada que te tenga en segundo lugar. Vos estás en el primer lugar de muchas vidas...abrí los ojos.

Mariano R dijo...

clap clap clap muy bueno pela

Anónimo dijo...

Hoy te leí después de mucho tiempo y te ví después de mucho más e ibas por la calle con la sonrisa de la intuición. Parece, hermano mio, que el amor por primera vez se cierne poderoso en tu alma y creeme, ya eras peligroso a media máquina, ahora que sabés lo que querés...9.9 en escala de Mercali. Brindo por tu resurreción y por los que, callados, te han ayudado a que recuperemos al NEGRO que todos conocemos. Como dicen más arriba, vos sos Chabela Vargas y la verdad, con lo que vi en tus ojos hoy...podrías ser cualquier cosa que te propongas. Que bueno!!!! (vos sabés quién soy)

Berni dijo...

Seba R... si me mandas tu direccion de mail, te borro del mailing... aunque siempre es divertido tener un tonto en cada lugar...nono... mejor quedate con nosotros... que cancion te gustaria escuchar??

Saludos...

turkito dijo...

que hacen negrito y berny tanto tiempo digamos desde ese famoso goles a la distancia fue loko hablar con vos por fono el otro dia contarnos tantas cosas que sin kerer nos identifican y mucho y agredecerte que me entiendas como nos dijimos como vos no estar aca o yo estar alla un abrazo enorme para los dos . berny al pelotudo ese dejalo si nadie lo obliga a que se meta al blog ,espero que no eliga ni una cumbia o cuarteto jajajjaja.long live rock n roll